domingo, 3 de octubre de 2021

Hola, ¿qué tal, cómo estás?

Tengo muchas alumnas nuevas este año y me preguntan qué necesitan para aprender a tejer y pensé... pues lo escribo. Aquí van mis ideas.


LAS TEJEDORAS Y LAS  AGUJAS DE PUNTO 


Ando muy liada últimamente. No sé, a veces la vida te va complicando tu día a día. Cuando crees que tienes cierta estabilidad, te marcas unos horarios, te organizas para trabajar, andar un rato, hacer algo de cardio... tejer mucho. Bueno, pues no.

Pero tengo que aceptar, aunque a veces me cuesta, las cosas como vienen. Al fin y al cabo no puedo cambiar mucho, la verdad.

Mi madre tiene una edad, y unas circunstancias, que nos exigen a los hermanos estar pendiente de ella las 24 horas del día. Y eso te trastoca la vida entera. A mi me estresa mucho, primero porque ella no está bien, no puede estar sola y eso te crea ansiedad e incertidumbre, y por otro lado porque impide que desarrolle mi trabajo con la regularidad y constancia que a mí me gusta.

Yo sigo de erte, y quiero dedicarme exclusivamente a mis clases y mis diseños. Necesito mil horas y sólo tengo dos manos y una cabecita loca. Pero lo conseguiré. Poco a poco.


Pero esta entrada no quiero que sea tan personal. Ya te he contado un poquito y ahora me apetecía hablarte de agujas de punto. Si te apetece, otro día hablamos de las de ganchillo. Aunque  soy más de tejer punto que ganchillo, me encanta y de vez en cuando es como que necesito coger el gancho y liarme con algo bonito. Por ejemplo ahora estoy tejiendo la alfombra de mi salón... ya la acabaré, jiji.


¿Qué tipos de agujas hay en el mercado?

Esto es fácil. Dos tipos, rectas y circulares. Las de doble punta las voy a considerar circulares aunque sean rectas, al fin y al cabo hacen el mismo trabajo, no?


¿Qué diferencia hay entre ellas?

La diferencia fundamental es lo que nos permite trabajar cada una, porque con las dos tejemos cualquier punto, pero no cualquier estructura.

Las agujas rectas nos permiten tejer en una labor de ida y vuelta, es decir tejer en plano. Por lo tanto cualquier cosa que tejas tendrá derecho y revés, de tal forma que si tejes un jersey, por ejemplo, que tiene varias piezas en su estructura, delantero, espalda y mangas, al terminar hay que unirlas cosiendo los laterales. Puedes tejer prendas que sólo tengan una pieza, como por ejemplo un chal o una bufanda, y esto  en vueltas de ida y vuelta sin tener que unir nada. También calcetines y gorritos, que son claramente circulares, pero tendrás que hacerlo en plano y después unir con una costura.



Las agujas circulares por el contrario nos permiten tejer todo lo anterior, jersey, gorrito y calcetines, en una pieza, sin uniones, sin costuras. Pero también piezas planas como chales y bufanda, en vueltas de ida y vuelta, utilizando las puntas y su cable de unión como si fueran agujas rectas. Por lo tanto este tipo de aguja son mucho más versátiles.

Pero no es su única propiedad. También son más ligeras, cómodas de llevar, la postura  para tejer con ellas es mucho mejor para nuestra espalda, para las manos, para el cuello. Son más anatómicas y te permitirán no sufrir dolores que inevitablemente surgen de un trabajo repetitivo como este nuestro de tejer.


¿Qué tipo de calidades y variedades hay en el mercado?

Esto es casi infinito. Pero os cuento a grandes rasgos qué podéis encontrar en tiendas físicas y online en España, y no es poco.

Para las agujas rectas tenéis varios largos, de 20, 30, 40 y de 50cm... Yo te recomiendo las de 40cm porque son las que mejor se adaptan a nuestra postura sentada, con la aguja izquierda debajo del brazo.

Podéis encontrar de madera, de bambú, de plástico y de aluminio, estas dos últimas suelen estar huecas para que sean aún más ligeras. Nuestras abuelas y madres más mayores, como las mías, tejían con agujas de metal no hueco, eran muy pesadas y afiladas y cuando tejíamos con lanas finitas se nos clavaban en los dedos y llegaban a hacer heridas. Pero eso ha cambiado. Ahora están lo suficientemente afiladas para poder tejer cómodamente sin pinchar. Al final de la aguja tienen un tope para que la labor no se escape. 

Si eres una tejedora novata te recomiendo que empieces por madera o bambú, o como mucho de plástico. No uses las metálicas porque la lana o hilo resbala más, son bastante más rápidas, pero se necesita cierta práctica para tejer con ellas. 

Independientemente del material con el que están fabricadas puedes encontrarlas de muchos grosores. Desde 1mm a 25mm, o más, de cualquier material, o casi.

                             











En cuanto a las circulares puedes encontrar una gran variedad, pero hay dos tipos con varias calidades cada uno, fijas e intercambiables. 

Y yo aquí voy a introducir las de doble punta, que aunque no son circulares, son juegos de 5 agujas cortas de alrededor de 10cm, también hay varios tamaños, que permiten tejer en circular. Estas agujas  también las podéis encontrar de varios materiales, madera, bambú, metálicas, de plástico.

                         

                          













¿Qué compro para empezar a tejer?

Como ves las posibilidades son infinitas. Por lo tanto lo que podemos llegar a realizar con ellas también.  

Para empezar te recomiendo que compres una lanita sin pelo y color claro para trabajar con unas agujas, tanto rectas como circulares, de 5 mm más o menos. Es un grosor ni muy fino ni todo lo contrario que te permitirá ir aprendiendo a tejer con más facilidad. Comprar con cabeza, materiales y calidades de un nivel intermedio. No compréis agujas de un euro ni de cien. En el mercado, en la actualidad, puedes encontrar prácticamente de todo, tanto en físico como online. Pero para empezar os recomiendo muchísimo que vayáis a la tienda de vuestro barrio o pueblo, la más cercana, ellas os ayudarán, seguro, y os podrán orientar para que una vez que empieces a tejer no sea muy difícil coger los puntos de las agujas, porque a veces lo que pasa es que el material es de tan mala calidad que imposibilita el trabajo y eso frustra un montón. Pero no hace falta comprarse lo último que ha salido y que está super de moda y que todas las tejedoras locas compramos como si fuera lo último que fuéramos a tejer en la vida, de verdad que no. Ve poco a poco, practica mucho y como siempre digo, esto es una artesanía que necesita paciencia y trabajo, no hay mucho más.


¿Qué compro rectas o circulares?

Pues yo aquí si que te digo que si no has tejido nunca compres circulares intercambiables porque te permiten realizar casi cualquier labor. Con un cable de 80 cm. será suficiente para que practiques y aprendas lo más básico, sin miedo a equivocarte y deshacer, hasta que empieces tu primera labor. Pero piensa que puedes tejer una manta con un cable de 1,50 ó 2m. Su versatilidad es infinita.

Si eres una tejedora más experimentada cambia la cosa. Si tejes estilo inglés, es decir con agujas  rectas, echando la hebra con la mano derecha, te recomiendo que compres agujas de madera o bambú. Te cambia la vida. No pesan nada, son afiladas pero no demasiado. Y además las hay preciosas de colores, te encantarán. Hay sets que venden las marcas con los que ahorrarás algo de dinero, pero ten cuidado y piensa bien qué tejes habitualmente, porque puede que ciertos grosores no te sirvan y te interese más comprarlas poco a poco, según vayas necesitándolas.

Esto mismo lo podemos aplicar a las tejedoras con circulares en estilo continental, echando la hebra con la mano izquierda. Aunque por supuesto se puede tejer en estilo inglés también. Si no tenéis todavía muchas puntas, échale un ojo a los sets, los hay de todos los tipos. Puntas pequeñísimas para calcetines y cositas de bebe, puntas cortas, y las más largas, que cambian mucho con las marcas, pero suelen ser a partir de 10cm. De varios grosores y calidades. Hay muchísimos, yo os recomiendo que penséis muy bien qué tipo y grosor comprar porque no son baratos y a veces nos encaprichamos de cosas que realmente no usamos después. Quizás también es interesante comprar poco a poco y hacerte tu propio kit.

No te he explicado la diferencia entre fija e intercambiable, y es sencillo. Cambia cómo va ajustado el cable a la punta. En las primeras no puedes cambiarlo y en las segundas sí, y aquí también hay muchas opciones. Esto sí cambia mucho con las marcas, cada una tienen su sistema para unir las dos partes. Aquí te recomiendo que pruebes, cada tejedora tiene como su preferida pero te garantizo que salvo raras excepciones hay cuatro o cinco marcas con primeras calidades que no te defreaudarán. 

Para cualquiera de las dos te recomiendo lo mismo que con las rectas, empezar con madera o bambú porque la lana se agarra mejor a su superficie y es más difícil que se escapen los puntos. Las metálicas son muy ligeras y suaves y a las principiantas les suele dar más problemas de agarre.


Y creo que poco más. Sólo quería darte información básica de lo que hay en el mercado en la actualidad. Recomendarte mucho que no compres sets completos si estás empezando, ve poco a poco, practica con dos o tres modelos y elige el que más se ajuste a tu forma de tejer y tus habilidades en el momento actual. No pienses en futuro porque si ahora te frustras quizás no lo haya, y necesitamos que cada vez más mujeres tejan para que este oficio tan maravilloso y tan nuestro se perpetúe para futuras generaciones.


Gracias por leer hasta aquí.

Un beso tejedora.



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