lunes, 19 de mayo de 2014

vivencias

Esta publicación no va a ser un tutorial, quiero compartir una vivencia, una experiencia personal que va más
allá de mi mundo privado. Es algo que empezó como una forma de compartir con otras mujeres lo que ya hacía de forma individual y totalmente anónima en casa y que ha acabado en un precioso proyecto público que ha podido ver, tocar y experimentar mucha gente. Algo que me ha llenado personalmente mucho más de lo que yo misma pensaba que podría hacer un simple cuadrado a ganchillo.
Es mágico y te engancha.

Todo empezó cuando una amiga, Sara, publicó en su muro que iba a participar con un proyecto, que al principio ni entendí, pero que se convirtió en algo que me pareció tan fascinante que no pude parar hasta que bajé a correos a enviar mi paquete. El proyecto se llama Tejiendo la vida, fijaros qué nombre tan bonito. Laura es la persona que lo creó, en el que hemos participado mujeres, y espero que algún hombre, de muchas partes del mundo. La tarea era sencilla por nuestra parte, hacer mándalas de unos colores determinados y enviárselos a ella. Pero la suya era más compleja, recibir, seleccionar, unir, montar la exposición. Pero lo consiguió y el 23 de marzo inauguró en Mallorca y ya tiene prevista alguna otra. Os dejo su página para que veáis el desarrollo de esta experiencia con energía claramente femenina.
 http://crochetingthelife.wordpress.com/
Mándala: En el hinguismo y en el budismo, son dibujos complejos, generalmente circulares, que representan las fuerzas que regulan el universo y que sirve de apoyo en la meditación. 
Mandalas y las mujeres: sentir la paciencia y lograr aceptar que hay un momento para cada cosa, desarrollar la capacidad de asombro, de ver cada instante con ojos nuevos y disfrutar la vida en su totalidad. Contemplar o crear mandalas nos ayuda a centrarnos cuando estamos dispersas o nos sentimos perdidas, y a calmarnos cuando estamos intranquilas. Nos ayuda a conectar nuestro mundo emocional con el espiritual, mediante la creatividad. Estas preciosas palabras son de  Claudia, creadora de Mujer en curso.
cuatro pequeños mandalas para Tejiendo la vida

mi mandala para Tejiendo la vida

Empecé a mensajearme con Laura y le pedí, y no digo que sea por eso pero lo hice, que organizara algún evento para juntarnos y hacer círculos para su "proyecto artístico colaborativo". Poco tiempo después fui con Sara y mi hermana. Un grupo de mujeres tejimos y pasamos una tarde lluviosa muy gratificante y divertida, donde las chicas de Bichus nos recibieron con cariño, gracias. Ellas se encargaron de hacer llegar nuestras pequeñas obras a Laura. Os dejo el link de su blog. blog, http://blog.bichus.es/2014/02/encuentro-madrileno-de-tejiendo-la-vida.html
mandalas que hicimos en Bichus

Allí comenté que llevaba algún tiempo buscando un grupo con el que reunirme de vez en cuando para ganchillear, que había visto algo en alguna nota de prensa pero no sabía cómo llegar a ellas y Ale y Lola nos hablaron de varios grupos que se reunían por Madrid de vez en cuando. Apuntamos, buscamos y encontramos. Bueno yo me enamoré.

Tejiendo Malasaña es uno de ello, Natalia, Pilar, Marta, Bea, Antonio, Paqui, María, Begoña... Organizadoras, tejedoras, todas hemos hecho que este precioso proyecto se haya convertido en parte de nuestras vidas. Gracias.
uno de mis grannies 
El año pasado ya hubo montaje en la Plaza del Dos de Mayo, en pleno centro de Madrid, pero no participé, no las conocía. Este año Nat ha conseguido movilizar a mucha gente, organizando quedadas en varias tiendas que han colaborado con el proyecto de forma totalmente desinteresada y que nos han acogido en días fríos y lluviosos. También hemos hecho quedadas en la calle, en el Templo de Debod, y ha sido muy divertido. Se han hecho cientos de "cuadrados de la abuela", granny square, para forrar árboles, farolas, un banco, mi banco. Pero también hemos hecho círculos o mandalas, triángulos, flores, pompones. Hemos tejido con dos agujas. Hubo una quedada en masculino y algunos se engancharon, como Antonio que ha seguido colaborando hasta el final y además nos ha hecho unas fotos preciosas.
En su página http://tejiendomalasana.wordpress.com/ podéis ver el desarrollo, las llamadas para tejer, dónde. Todo se ha organizado desde la plataforma de vecinos del barrio, donde organizan las fiestas de forma autogestionada.
La primera cita fue en Conde Duque, un sitio de referencia para el barrio, y a mí se me abrieron los ojos.Yo quería participar en aquello, y así lo he hecho.














tres en raya

tira de 25 grannies que uní en casa

Y por fin llegó el 10 de mayo.
Estuvimos toda la mañana trabajando en la plaza del Dos de Mayo, pleno corazón de Madrid. Movimos kilos de lana. Escaleras, plásticos, bridas, cuerdas, grannies, flores, triángulos, fotos...
Todo salió bien, creo que a la gente le gustó. Nos miraban, algunos preguntaban, nos hacían fotos al pasar sorprendidos. 
Se llama yarnbombing, que literalmente significa bombardeo de lana. Puede ser algo tan sencillo como un rectángulo tejido envolviendo un tronco de árbol, o más complicado cubriendo rascaciellos o grandes esculturas. Es utilizar algo tran tradicional como el punto y el granchillo, que normalmente hacían las mujeres en el anonimato del hogar, y sacarlo a la calle, a lo público. 













Y aquí estoy yo montando mi árbol y el banco.





El montaje estuvo expuesto hasta el domingo por la tarde. Se recogió y se volvieron a hacer tiras que se entregaron a otro precioso proyecto solidario. Tejido Social son un grupo de mujeres que con estos cuadrados y otros muchos que tejen otras tantas mujeres, forman mantas que dan a las personas y familias que lo necesitan. Aquí os dejo su link para que podáis visitarlas, incluso participar en su precioso proyecto, 
https://www.facebook.com/pages/Tejido-social/287071168093235

Estoy participando en otros proyectos y con otros grupos ganchilleros y tejedores de Madrid, pero ya os lo iré contando poco a poco.

Nota: gracias a todas las que habéis hecho posible que mi amor por estas labores se haya convertido en algo con lo que poder compartir y experimentar nuevos sentimientos, amistades, energía positiva. Besos.
Otra nota: Os dejo el enlace a mi facebook para que podáis ver muchas más fotos de estos momentos, vídeos que nos han grabado, comentarios. https://www.facebook.com/carmen.diazmoreno.92




esta soy yo

Otra más: también os dejo el enlace de la siguiente entrada que continúa la aventura ganchillera y lanera de la primavera en el verano madrileño  http://mislanasyotrascosas.blogspot.com.es/2014/07/tiempo-de-reflexion-y-verano-en-madrid.html

martes, 11 de marzo de 2014

aumentos y disminuciones en punto bajo de ganchillo

Una de las cosas más importantes que hay que saber para cualquier trabajo con ganchillo es hacer aumentos y disminuciones. Pero no sólo es importante y básico sobre todo porque de otra forma lo único que podríamos hacer son labores rectas y qué aburrimiento, no os parece.
Si no que hay que saber hacerlo bien, es decir, que no se note. Que la labor quede casi tan bonita como sin haberlo hecho.
Lo normal es aumentar y disminuir un punto en cada punto, aunque se pueden añadir y quitar más puntos, pero a no ser que la labor lo requiera expresamente, lo mejor y más bonito es hacerlo de uno en uno.

Empezaremos haciendo aumentos con punto enano, es mucho más fácil y si la lana o hilo es finito, prácticamente no se nota nada. Os vuelvo a recordar que es muy importante que el ganchillo esté acorde al grosor de la lana con la que vais a trabajar. Si no lo sabéis o tenéis dudas preguntar a la persona que os la vende y si no, suele coincidir con el número de agujas de hacer punto, que eso siempre viene en la etiqueta del ovillo. Aunque también tengo que deciros que depende mucho porque cada uno le damos una tensión distinta a la labor, y además porque por el tipo de trabajo que estemos realizando queramos que quede más o menos flojo. Pero para empezar hacer caso de la etiqueta o de la vendedor@.

Como véis en la foto para esta muestra he subido unas vuelta con siete puntos enanos, y he aumentado un punto al principio y otro al final de la labor, pero se puede hacer en cualquiera de las siete puntos, incluso en todos.






En esta última se ve que en el primer punto he añadido otro punto más, es decir que en el primer agujerito del primer punto en lugar de hacer un punto enano hacemos dos juntos, en el mismo agujero. Es algo muy fácil y rápido de entender, lo único que hay que saber es en qué punto queremos hacer el aumento y cuántos hacer en la misma vuelta.



Cómo véis se puede aumentar en todos los puntos, y en este ejemplo terminaríamos con catorce puntos enanos.

Para la disminución hay varias técnicas o formas de hacerlo. La más sencilla y que yo os recomiendo para las que estáis empezando es saltarse un punto. Es decir que si tomamos como ejemplo estos siete puntos enanos, deberemos acabar la vuelta con seis, es decir no tejemos uno de ellos, el que se requiera para la labor.



Si siguiéramos esta procesión de disminuciones podríamos acabar con un sólo punto, y tendríamos una labor en forma de pirámide.
Pero ya os he comentado que hay otras formas de hacer disminuciones y para explicarlas lo primero que debéis tener claro es qué es un punto. En este caso un punto enano, como ya os dije, es una V, bueno en realidad dos uves, una la que se ve en la parte del derecho de la labor y otra en la superior, aunque en este caso esta como tumbada, es como un eslabón de una cadena. Espero que lo veáis bien en la siguiente foto.


Bueno pues para disminuir debemos coger la parte más cercana a nosotros del eslabón o V del punto enano. Y como lo que queremos es disminuir, no cogemos la del punto que nos toca, sino que también, y fijaros que digo tambien, la del siguiente. Echamos la hebra y cerramos las dos partes del eslabón juntas y volvemos a echar la hebra y terminamos el punto enano. Así que de esta forma, que por cierto es la que más me gusta porque creo que es la que menos se nota, tenemos que coger el hilo o lana con la que estamos tejiendo la disminución con el ganchillo y pasar por los dos puntos que vamos a unir en uno para conseguir la disminución y después volvemos a coger la hebra para pasar el ganchillo por el que nos ha quedado y el que teníamos en la aguja, para terminar el punto enano.








En estas fotos podéis ver cómo va disminuyendo el número de puntos con este método o forma de disminución.


Y la última forma sería haciendo algo parecido a lo que acabamos de hacer, es decir coger la parte superior del punto más pegada a nosotros, desde abajo hacia arriba, echar la hebra y dejar el punto sin terminar, pasar al siguiente y hacer lo mismo, con lo que tendríamos en la aguja tres puntos, para por fin volver a hechar la hebra, es decir coger con el ganchillo el hilo con el que estemos tejiendo y arrastralo por dentro de los tres puntos medio hecho. Creo que las fotos lo ilustran bastante bien.








Por supuesto en esta muestra que yo os hago y con estos colores tan llamativos algo se nota, pero os garantizo que con el mismo color, o con lanas más finitas, es muy difícil, incluso a veces para tejedoras expertas encontrar los aumentos o disminuciones.


Fijaros cómo queda con el mismo color. Porque es un primer plano que si no...

Nota: Algunas fotos no están muy nítida, pero tendreis que perdonarme, las hago yo misma con mi teléfono móvil y a veces después de muchas creo que es buena, pero al subirlas noto que están algo borrosas. Intentaré mejorar.